Carta temprana para Andrei

Tu no estás obligado a amarme y yo no estoy obligado a amarte, pero te amo, como el lado contrario de tu verdad actual, o como mi búsqueda de la perfección, que no se compone solo de ti sino de todas las partes que me rodean y que necesito, o como tu búsqueda de la perfección; ese otro mundo supuestamente ”perfecto” que nos llama mientras pasamos los días quejándonos de este mundo imperfecto, y cuando llega el mundo ideal, las cosas vuelven y cambian, como por ejemplo, yo dejaré de ser tu necesidad.

Te quiero,
dejándome llevar por los sentidos, pero como dice Descartes, incluso los sentidos engañan, y la racionalidad tampoco es de fiar, tampoco es definitiva… yo ya no se.

Puede que cuando tu mires para otro lado, mi mirada te siga persiguiendo y tu bella existencia sea mi mayor preocupación. Tu y yo somos seres individuales aunque la mitad de la verdad es que tenemos que compartirlo todo con otros seres, precisamente por esta búsqueda que nos proponemos cuando nos instalamos en el mundo.

No mirarte, no sentirte, no besarte, no abrazarte es el resultado de una realidad actual, mas no permanente, que puede mejorar o empeorar, según lo quieras ver. La realidad es una construcción del medio, no es lo que está a la vista ni a la mano, está atada a las interpretaciones de diferentes sujetos.
No hay una realidad concluyente e indiscutible. Es un factum, es un hecho sometido a las interpretaciones de los distintos medios, hoy en día más, en un mundo de símbolos.

Estar en Colombia simplemente es el resultado de otra realidad que ahora es historia pero que un día no muy lejano vas a poder conocer para que, nuevamente, se modifique tu realidad.

Cuando me despierto y me siento en la cama, te imagino también sentado junto a mi, igualito a mi, con las expectativas del nuevo día, con todas tus inquietudes, necesidades y felicidades.

“Como es que, siendo placentero, el placer tiene menos memoria que la tristeza” 

Aunque desde la familia se nos enseñe pautas, valores, lineamientos, costumbres... todo eso que también a nosotros los de más edad nos metieron en la cabeza: la sociedad, los gobiernos, el marketing; aun así, el mundo comienza en uno mismo, porque somos seres independientes desde que por nosotros mismos, empezamos a respirar con nuestros propios pulmones.

Recibimos un mundo tierno que luego no lo es tanto, y se trata de una ternura que dejamos de desear, pero que no deja de ser reconfortante. En esa búsqueda de lo bueno solo debe interceder nuestra rebeldía, nuestro afán por descubrir lo diferente a lo que se nos simboliza cada día en la televisión, el marketing y el supuesto “sentido común” con el que una mayoría de las personas vive, equivocada.

Otros niños como por ejemplo en la India, en África, en Rusia, en América Latina, tienen que vivir las mismas circunstancias filosóficas pero con realidades físicas más crudas, con un sufrimiento de otro sabor, más descarnado, más cruel y que les toca el alma, y solo los salva esa esencia de su individualidad, la reacción desde la reflexión individual y la revolución de su mente.

La persona es un ser humano e inhumano en el mismo sujeto, en el mismo cuerpo. Las personas pueden llegar a ser lo que quieran, tienen todas las posibilidades de su ser y un mundo entero para desarrollarlo. Grandes representantes de la inteligencia humana han llegado a ser la mano derecha de personas muy malas, es una elección ser malo o bueno.

Todo lo puedes en tu ser, de manera independiente, nadie te da la vida o la muerte, solo tu puedes dirigir esos caminos, solo tu eres responsable de ti mismo. Solo tu puedes decir me gusta o no me gusta, quiero o no quiero, y definir las cosas por cuenta propia.

¿Quieres ser un superhombre? El super hombre no es uno vestido con capa y máscara, ni tampoco es uno que ha logrado ser un gran estudioso y un gran profesional en la sociedad; el superhombre es algo más sencillo, es el que ha logrado superarse a si mismo, comprenderse y saber quién es, solo reflejado en el espejo, no en los otros seres igual de imperfectos, porque el superhombre no se muere con los otros sino que sobrevive.

Como ya te lo he dicho varias veces, no te compares ni busques superarte frente a los otros; el tigre no quiere tener las rayas de la cebra, la cebra no quiere tener el largo cuello de la jirafa, la jirafa no desea tener una piel ruda y bañarse en los pantanos del rinoceronte.
No es mejor quien tiene más o menos hijos, no es mejor quien tiene mas o menos edad, no es mejor quien tienen mas o menos juguetes. Cada uno tiene su propio carácter y debe buscar ser más bello con lo poco que tiene; cada uno debe recrear la felicidad con su propio espíritu.

Qué jartera el mundo si todos fuéramos fichas de lego de la misma forma, tamaño y color… no se podrían hacer cosas bonitas!!

"No se si comprenderás esta carta todavía, no se si el vocabulario todavía es complejo para ti, lo cierto es que tiempo tienes para leer, y muchas cosas por comprender"

Ales