"Esta noche es mi oportunidad, voy a pedir todos los deseos que no se me han cumplido y varios más. “Las perseidas” van como locas, entonando una iluminada canción de la esperanza, de la ilusión. Yo me quedare extremado en mis ojos y mi mente, tan solo deseando, pidiendo. El sublime firmamento de la cálida noche cubre a todo el mundo en su campo y autopista estelar, camino vago de los astros locos, veneración a la luz nocturna en forma de las “lagrimas de San Lorenzo”, de las divinas perseidas, de los trozos de pasión, la fuerza que esta noche encuentra en los haces nuestra veneración a lo que quizá algún día, porque nunca en nuestras manos, se pueda lograr. Oda a los deseos en forma de lluvia estelar, oda a todo lo que una vez deseado una vez nos pueda impulsar, mientras permite un poco de esperanza y de suprema e infinita paz."