En sordas melodías escritas con mi pobreza audaz
exhorto a la tristeza a que escriba poesías
a que envíe marchitadas, ondas viejas de alegría
olores sobre corchos añejos, hondonadas ubicuas (raudas)
flores de un desdén viejo en resecas y reticentes ramas
Cito a las palabras amadas; nombres, apellidos y apodos
sílabas, vocablos y todo; borrascas eliminadas
repetidas emboscadas, naufrago el viento en la isla.
Ningún corazón legisla a mi alma embotada.