29 de enero de 2012

Casi comprender

Un Ales que volverá, porque así es la vida, redonda e inequívoca, aunque viaje rasante por los límites del magneto sideral.
Ya no hay puntos suspensivos a los 41, solo un cálculo simple de edad, una lista de mercado fácil de realizar, un trayecto definido, un barco o un avión para embarcar, una bicicleta archivada... cientos de blogs incontestados... fotos y fotos con glamour. Palabras y frases inventadas, un caudal del tamaño de mi buchaca en mis manos, un color, sinceramente, ideal. Copas de vino y suavidades, caras de bellas ninfas que no toqué, vibraciones personales por doquier.
Volver a comenzar. Sin embargo no se trata de terminar ni de comenzar en realidad, no un capítulo y aparte. Cambio de hoja y de lapicero, una reflexión a mano y torno a fotografiar. A veces pareciera que debemos rendir cuentas a alguien y vamos por la vida documentando la actividad. Empiezo a dejar de ser un proyecto de la naturaleza para ser una imagen a guardar, un elemento que casi comprende al mundo, le tomo en mi mano y casi se el todo de su color, es una bolita insignificante pero fluorescente que no se como alimentar.