20 de octubre de 2013

RENFE

Cada cinco minutos sale un dragón estreñido y gruñón de su cueva. A lado y lado de la gruta, como siempre, unos de pie y otros sentados, pequeños seres insomnes le esperan acostumbrados al típico rumor que le precede y al estruendo de su aparición. Cada cinco minutos es un dragón.