16 de junio de 2010

¡Que pases un buen dia!

La vida es como un tren en marcha. Pasamos túneles, puentes, explanadas, paisajes de diferentes tipos. Pero a veces nos empecinamos en ser trascendentales en medio del oscuro túnel, del tenebroso puente, etc. Difícilmente evaluamos la felicidad del día en un punto emocionalmente álgido; sufrimos de cierta ingratitud. Incluso la muerte; nuestros pedazos de corazón que son nuestros allegados y amados, incluso esas muertes hacen parte del viaje, un viaje donde no podemos ser tan ingratos con la vida misma, no podemos negar la existencia propia; somos ingratos con un mundo espiritual que se balancea entre el nacimiento y el deceso. (Perdí a mi hermano hace poco). Es el renacer de la actividad UNIVERSAL.
Los pensamientos, vagos e insensatos, como “periodistas” de nuestros sucesos nos acometen sin cesar, pero tenemos que vivir al diario, pervivir como la hiedra, trasegar como la rémora, recobrarse como la medusa Turritopsis del caribe. No hay que olvidar que las tristezas en si son una muestra de que la vida sigue siendo puro sentimiento y espiritualidad, una estación pero no una llegada. Las penas como emociones que son le proponen al corazón una función extra que ningún médico puede describir; marcan unos ritmos cardíacos inauditos y vuelven a la normalidad con el paso del tiempo. El corazón hace de cerebro, de estomago, de hígado, de pulmones… pero también de vista, olfato y tacto; se entretiene como un loquito y se despista; pero se despista de tal manera que sin darse cuenta vuelve a la normalidad. Eso es el corazón, y el corazón es el motor de la vida.

!Muchas FELICIDADES EN ESTE DIA!