9 de marzo de 2016

De tan poco verte

"De tanto verte me salió nalga, puedo palparlo, piernas musculosas, pecho de gimnasio, ojos brillantes de verte, perfil griego, rubia cabellera cristiana, mi piel se bronceó a la sombra de tu anhelo, y quedó casi igual a la tuya, que es perfecta sin sol y sin velo.

De tanto verte mi cara se volvió bella, de modelo, casi andrógina, ipso facto me empezaron a observar desde todos los terrenales deseos, los animales más esquivos quisieron ser mis siervos.

De tan solo un poquito verte, o sea un segundo antes, empecé a verte siempre, y de tanto verte y verte preservo tu simiente, completamente polinizado, renaciente.

La luz y la sombra son un solo elemento iluminado, crisol y pinceles embadurnados de colorido-espeso óleo te dibujaron en el hiper-tiempo de mi interior, ese que se hallaba desolado, lienzo parco-blanco, seco y descarnado, descarnado sin sangre, polvoriento, renegado...

¿Quién vive de la luz? Solo la luz llena el vacío del espacio-tiempo y hoy yo me he iluminado…"

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